La premisa del sistema de educación dual se basa en aplicar 30% teoría y 70% práctica, es decir, se trata de una alternativa de formación que promueve la aplicación de los conocimientos adquiridos en la institución educativa, mediante su ejecución en una empresa formadora. Es un escenario “ganar-ganar” para las y los estudiantes y para la empresa: las y los primeros tienen la oportunidad de aprender trabajando, y la segunda de formar profesionales de acuerdo con sus necesidades, así como aumentar su productividad y reducir la rotación de personal.

El proyecto “Ampliación de la educación dual en el sector agropecuario y acuícola en México”, financiado por la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) e implementado por la Sparkassenstiftung Alemana, es una iniciativa a través de la cual se busca expandir este sistema educativo.

La intención de llevar este sistema educativo a los sectores agropecuario y acuícola responde a ciertos retos particulares que estos presentan, tales como la falta de oportunidades laborales para las y los jóvenes, así como por la necesidad de contar con mano de obra cualificada por partes de las empresas. La educación dual se destaca así como una alternativa innovadora para atender a estos desafíos, y contribuir al fortalecimiento de ambos sectores productivos.

Para ello, se trabajará en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) y la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria y Ciencias del Mar (DGETAyCM). La meta principal es integrar a 250 estudiantes (educandos y educandas) en este sistema, a través de 50 empresas formadoras distribuidas en cinco estados: Aguascalientes, Jalisco, Michoacán, Puebla/Tlaxcala y Veracruz.

Durante ocho meses se desarrollará el proyecto por medio de dos fases, a las cuales les antecede un estudio de viabilidad como base. En primer término, se formarán 20 “agentes de cambio” o multiplicadores/as, quienes actuarán como vinculadores/as con las instituciones educativas y las empresas formadoras; posteriormente, se procederá con la ejecución de los proyectos de transferencia para la captación de los educandos y las educandas. Gracias a esta estrategia, se busca garantizar la sostenibilidad de las acciones realizadas, a partir del trabajo a largo plazo de las y los “agentes de cambio”.

En conjunto, la GIZ y la Sparkassenstiftung Alemana, de la mano de la DGETAyCM, buscamos impulsar un sistema de educación dual que contribuya a atender las necesidades de los sectores agropecuario y acuícola, y abonar así al relevo generacional mediante una formación de calidad.