En la Sparkasse Germersheim-Kandel (ahora Sparkasse Südpfalz), Marcel Job fue durante muchos años director del área de control de gestión (controlling). Después, en 2019, se trasladó a Ruanda para incorporarse a la Sparkassenstiftung Alemana, con el fin de fortalecer el sector microfinanciero de ese país.

1. ¿En qué institución del Grupo Financiero Sparkassen empezaste tu carrera y qué te llevó al ámbito Sparkasse? 

Dado que en repetidas ocasiones estuve trabajando durante mis estudios y así ganaba algo de dinero, siempre busqué opciones sobre cómo podía invertir mi propio dinero de la mejor forma. Entonces, la idea resultaba obvia: ¿por qué no elegir una profesión en la que simultáneamente se adquirieran los conocimientos para gestionar las propias finanzas? Además, ya desde la escuela me gustaban mucho los números y todo tipo de cálculos. En la región rural de donde provengo (el sur del Palatinado), los bancos comerciales no tenían mucha representación, por lo que a nivel local sólo estaban el Volks und Raiffeisen Bank (banco cooperativo) y la Sparkasse. Mi cuenta principal también la tenía en la Sparkasse, de modo que la decisión de hacer mi formación bancaria no fue tan difícil. Así, hice mi solicitud y en 2002 inicié mis estudios duales en la Sparkasse Germersheim-Kandel. 

2. ¿Cuánto tiempo trabajaste para esta institución? Por favor, describe brevemente tu carrera Sparkassen. 

Tras concluir mi formación (en 2005), pasé a un programa de prácticas que en realidad iba a durar otros dos años y en el que se planteaba que obtuviera perspectivas más profundas acerca de los respectivos departamentos especializados de la Sparkasse. Por fortuna, se abrió un puesto en control de gestión y, en 2006, comencé como oficial de control de gestión, en un área que en ese entonces tenía sólo dos empleados. Con las actividades de control de gestión, pude desempeñarme en un puesto que correspondía al cien por ciento con mis intereses por los números y los cálculos. Sin embargo, las labores del área se transformaron, dado que las cuestiones de regulación fueron pasando a primer plano, en tanto que el mundo de los números iba ocupando un segundo plano. El número de empleadas y empleados también aumentó de manera progresiva. En el año 2009, asumí la dirección del área de control de gestión, cargo que ocupé hasta mi cambio a la Sparkassenstiftung Alemana. Ya en ese momento, el enfoque de mi trabajo se había modificado fuertemente para centrarse en el control de riesgos y el cumplimiento de los requisitos regulatorios. Aunado a esto, mientras trabajaba en la Sparkasse impartí la materia de Control de Gestión para el quinto semestre de la escuela dual de estudios superiores (Duale Hochschule). 

3. ¿Cuándo comenzaste tu carrera en la Sparkassenstiftung Alemana y qué te motivó a dedicarte a la cooperación internacional? 

Durante el tiempo que estuve en la Sparkasse, en tres asignaciones de corto plazo para la Sparkassenstiftung Alemana, tuve la oportunidad, por ejemplo, de introducir una herramienta de generación de informes mensuales para la gestión de IMF e implementar un inventario de riesgos que incluía la elaboración de reportes de riesgos. Más adelante, volví a tener contacto con la Sparkassenstiftung Alemana, esta vez más intenso, a finales de 2018 y principios de 2019, cuando se publicó una vacante para experto/a a largo plazo en Ruanda. Mi pareja sentimental ya se había postulado con éxito en la Sparkassenstiftung Alemana y también debía empezar a fungir como experta a largo plazo en Ruanda en el transcurso de 2019, tras haber realizado una asignación como experta a corto plazo a finales de 2018. Así, tuvimos la gran fortuna de trasladar nuestro centro de vida del apacible sur del Palatinado a Kigali, en África Oriental, y de poder vivir y trabajar ahí juntos.  

La principal motivación para incorporarme a la Sparkassenstiftung Alemana como experto a largo plazo partió, en definitiva, de las apasionantes experiencias de mis asignaciones de corto plazo. Lamentablemente, cada una de ellas duró sólo unas pocas semanas y continuar dando seguimiento al desarrollo posterior de las contrapartes locales sólo era posible de manera limitada. Por eso, deseaba disfrutar de estas hermosas experiencias por un periodo más amplio. Esperaba obtener perspectivas más profundas sobre la cultura local, así como un entorno laboral desafiante con una variedad de temas distintos, después de que en la Sparkasse “sólo” había lidiado con el tema de control de gestión. En retrospectiva, puedo decir que, en definitiva, esta esperanza se cumplió. La variedad de tareas supera con creces en relación con todo aquello que esperaba, en un sentido positivo.  

4. ¿Qué experiencia valiosa de tu trabajo en el Grupo Financiero Sparkassen has llevado hacia la región del proyecto en que laboras? 

Por curioso que parezca, hay algunas cuestiones con las que todavía estoy familiarizado por mi formación y mis estudios, como la contabilidad, impuestos o balances anuales, en caso de que estos temas sean necesarios para la contraparte local. Por otra parte, sólo hay ciertas situaciones en los conocimientos técnicos que adquirí durante mi estancia en la Sparkasse (como el control general de gestión, generación de reportes, escenarios de riesgo, análisis de modelos de negocio, etc.) llegan a entrecruzarse con algunas de las pequeñas tareas del proyecto in situ, pero esto ocurre en raras ocasiones. En el proyecto actual en Ruanda, es más probable que recurra a los procedimientos metodológicos y menos a la experiencia técnica.  

Además, me di cuenta de que la forma de trabajar en Ruanda es del todo diferente a la que yo estaba acostumbrado y a la que esperaba. Las decisiones de las contrapartes locales, por ejemplo, están muy marcadas por la jerarquía existente. La comunicación no sucede –como hasta entonces yo estaba habituado, por email– sino casi de modo exclusivo por teléfono o por conversaciones en persona (cara a cara). Más allá de eso, en realidad se trataba de mostrarse lo más flexible posible y entender que el enfoque hacia los problemas y las decisiones es por completo diferente en la cooperación internacional. Esto me ayudó, sobre todo, a orientarme rápidamente en los proyectos con las instituciones contrapartes locales.  

Gran parte del trabajo no tiene lugar en el propio escritorio, sino en talleres con las contrapartes o, a veces, en los sitios de construcción, por ejemplo, cuando nuestra academia de formación renueva sus instalaciones o edifica una sala de capacitación. Por otro lado, algunas de nuestras contrapartes locales están adoptando cada vez más la “puntualidad y precisión” en sus propios procesos, pues comprueban que esto contribuye en gran medida a la profesionalización de su institución –en especial, en la interacción con aliados internacionales.